The Human Right to Education: Mercosur Commitment and Economic Inequality

by Craig Lauchner

Publication forthcoming in the Texas International Law Journal

Abstract:

Access to quality education has improved significantly throughout Latin America over the past three decades as a result of substantial investment in education at the national level. One driver of that investment has been Mercosur’s robot coordination within its member states, underscored by a strong commitment to the human right to education. While efforts to improve educational opportunity have contributed to a marked decline in the level of income inequality in the region, overall economic inequality has stagnated. Initiatives aimed at combating inequality through the promotion and protection of the human right to education—specifically those of Mercosur’s Educational Sector (SEM)—may have the unintended consequence of perpetuating already existing educational inequalities and, by extension, economic inequality among and within the block’s member states. Rather than leveling the economic playing field, investment in education in some cases appears to be subsidizing the rich while offering no more than a basic floor of protection against gross violations of the human right to education.

Resumen:

En las últimas tres décadas, el acceso a la educación de calidad en América Latina ha crecido significativamente como resultado de una inversión sustantiva en educación por parte de los gobiernos nacionales. Un impulso para ello fue la coordinación entre Estados del Mercosur sumado a un fuerte compromiso con el derecho humano a la educación. Mientras que los esfuerzos por mejorar las oportunidades educativas contribuyeron a disminuir los niveles de desigualdad económica, lo cierto, es que la desigualdad general permanece. Así, los incentivos dirigidos a combatir la desigualdad a través de la promoción y la protección del derecho humano a la educación- especialmente los provenientes del Sector Educativo del Mercosur (PASEM)- en una de esas han generado consecuencias indeseadas como ser, perpetuar las desigualdades educativas existentes, y por extensión, las desigualdades económicas entre y al interior de los miembros del bloque. En vez de nivelar el campo de juego, la inversión en educación, en algunos casos, parece subsidiar a los ricos mientras que solo ofrece un piso mínimo de protección contra groseras violaciones del derecho humano a la educación.